Cómo funcionan las impresoras 3D

Cada día la impresión 3D y sus grandes avances y ventajas, llenan titulares en la prensa. Mientras, miles de personas curiosas por comprender qué es lo que las hace tan especiales, y por qué gustan tanto, intentan averiguar cómo funcionan las impresoras 3D.

Así pues, hoy, en su honor, hemos decidido dedicarles unas líneas, para que de forma sencilla, todos, tengan conocimiento o no en la materia, puedan entender su funcionamiento. Y quién sabe, a lo mejor incluso se animen a probar.

Que son las impresoras 3D

Si tuviéramos que explicar de forma generalizada que son las impresoras 3D, probablemente, lo más sencillo sería decir que con ellas podemos imprimir objetos tridimensionales previamente diseñados en nuestro ordenador. En cuanto a las posibilidades de los objetos, podríamos mencionar que las limitaciones prácticamente se centran al tamaño, dependiendo del espacio que la propia impresora nos disponga para ello, e incluso, de la cantidad de material que deseemos invertir a tal fin. Sin embargo, en lo referente al tipo de objeto, el único límite está en nuestra imaginación. Pudiendo crear desde objetos a escala, como edificios, coches o personajes, útiles como fundas para teléfonos móviles, lapiceros, e inclusive, más allá de lo puramente convencional, tienen gran cabida en el diseño de piezas de ingeniería mecánica, arquitectura, e incluso en el campo de la medicina, como, por ejemplo, la impresión de prótesis humanas.

Se puede decir, que en definitiva, en lo referente al uso doméstico de las impresoras 3D, resulta tanto un gran entretenimiento, como bastante resolutivo para imprimir piezas que precisemos en el día a día. Sin embargo, no se puede obviar que esta forma económica y rápida de conseguir piezas diseñadas a medida también supone toda una revolución para el mundo de la impresión 3D ya a nivel profesional.

Cuantos tipos de impresoras 3D existen

Dirigiéndonos a lo que nos atañe en esta ocasión, que son las impresoras 3D de uso casero o no profesional, nos encontramos con dos inclinaciones principales. Por un lado, las impresoras cuyo materia prima para crear objetos tridimensionales se basa en resina, también llamada impresora SLA, y por otro lado, las más populares, o con más usuarios, las impresoras FDM, que funcionan con filamentos de termoplástico.

Impresoras 3D FDM

Las impresoras FDM («Fused Deposition Modeling»), son también conocidas como impresoras de fabricación aditiva precisamente por crear piezas en tres dimensiones a través del añadido de capas de material plástico. Las capas que van agregándose quedan adheridas a su anterior, de forma que cuando la última se ha añadido, el conjunto de las mismas unidas han formado un único objeto.

Anteriormente hemos mencionado su mayor popularidad con respecto a las impresoras 3D de resina. Esto es así, debido al coste mucho más económico del material utilizado, es decir, del filamento con respecto a la resina. Además de contar en el caso del filamento 3D con una mayor variedad en cuanto a colores y composiciones materiales de todo tipo, PLA, ABS, filamento flexible, e incluso algunos detalles originales, con olor, luminiscencia, de madera, de chocolate… Con todas estas florituras, y posibilidades, no es de extrañar que se haya convertido en todo un hobby con grandes comunidades de adeptos y artistas que comparten sus ideas y creaciones.

Impresoras 3D SLA

El proceso en las impresoras 3D de resina es completamente diferente. De forma simplificada, podríamos decir que la máquina utiliza el método de la estereolitografía donde nosotros, previamente agregamos la resina en el tanque de la impresora, y ésta, a través de un láser, va solidificando la pieza, capa por capa.

Posteriormente hay que limpiar las piezas y curarlas. Aunque es cierto que se requiere de algo más de conocimientos, cuidados y trabajo con respecto a las FDM, los resultados son mucho más espectaculares en cuanto al nivel de detalles y una calidad mucho más depurada.

Cómo funcionan las impresoras 3D paso a paso

Entender cómo funcionan las impresoras 3D es más una cuestión de práctica que de teoría. Pero por algo hay que empezar. Aunque en cierto modo, no sabría si decirte que lo empieces. Te advierto que la fabricación aditiva es ¡muy adictiva!

Diseño de piezas en 3D para imprimir

En primer lugar, debemos conseguir el diseño de nuestra pieza 3D. Esto podemos realizarlo a través de dos vías, bien, diseñarlo nosotros mismos a través de un programa de modelaje asistido por ordenador, o programa CAD, o bien, descargarlo a través de las múltiples plataformas formadas por una gran comunidad de makers que comparten sus archivos e ideas.

En cuanto al programa CAD, existen multitud de opciones, tanto gratuitas como de pago. Por mencionar algunos de los más populares, nos encontraríamos con Blender, muy aclamado por la multitud de herramientas que ofrece a coste cero, ThinkerCAD de Autodesk, que ofrece una versión gratuita con bastantes posibilidades, Cinema 4D, que es tan potente que se usa en el mundo cinematográfico, o ZBrush, tan avanzado que será tu salto de principiante a experto.

En cuanto a los repositorios para descargar archivos para imprimir en 3D, mejor echa un vistazo a nuestro post: «Páginas para descargar archivos STL gratis», donde encontrarás los mejores y más completos sitios para descargarlos de forma gratuita.

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