Los drones -aeronaves no tripuladas con una cámara de alta calidad que transmite en tiempo real- han irrumpido con fuerza en el campo del entretenimiento y de las empresas. La creación de drones nació con fines militares en Estados Unidos, siendo la primera misión militar con la participación de un dron el 23 de enero de 2009.
Desde aquel día, el uso de drones fue creciendo de forma exponencial, llegando al resto de países como España. Tal es su éxito que ya se habla de drones civiles y de recreo. Desde Fintonic nos traen una guía básica de drones civiles en España.
Uso de los drones hoy en día y aspectos a considerar
Actualmente, esta tecnología se emplea como operativos de rescate y de vigilancia, para controlar incendios forestales, para las investigaciones arqueológicas, para realizar fotografías aéreas, para el campo y también para la diversión de los usuarios. Además, se está empezando a usar como sistema para rastrear a personas desaparecidas.
Sin embargo, al igual que los drones han entrado de forma positiva en la vida humana, estas aeronaves no tripuladas también pueden generar problemas si no se usan correctamente, poniendo en peligro la seguridad aérea civil o dañando la integridad de las personas.
Para minimizar los riesgos de los drones, el Gobierno se vio obligado a establecer un marco jurídico que regule su uso. Si tienes intención de hacerte con un dron para uso personal o con fines empresariales, o directamente ya posees uno, debes tener en cuenta la Ley 18/2014 de 15 de octubre que aprobó el Consejo de Ministros hace dos años. Es cierto que la evolución y crecimiento del uso de los drones ha dejado esta ley obsoleta, por lo que nos encontramos nuevamente con la necesidad de contar con una nueva legislación para el uso de drones. Por el momento las pautas recogidas en la actual normativa son de obligado cumplimiento para todos los usuarios hasta que se modifique la misma.
Según esta ley, las restricciones para el uso de drones, ya sea para fines civiles o de recreo son: prohibido sobrevolar zonas urbanas con los drones así como hacerlo en espacios donde se generen aglomeraciones de personas como es el caso de parques, conciertos o bodas. De la misma forma, no podrás usar tu dron durante la noche, operar en espacios aéreos controlados ni cerca de aeropuertos o aeródromos.
Si usas tu dron para fines civiles o empresariales, deberás estar registrado en AESA, Agencia Estatal de Seguridad Aérea. A esta obligación se le suman otras: la disposición del seguro de responsabilidad civil específico para aeronaves, tener el título de piloto de drones y el certificado médico en vigor. Por último, cada dron debe tener su placa de identificación y un seguro en caso de que los drones pesen menos de 25 kg en vuelo.
En el caso de usar el dron como hobby o con función recreativa, no es necesario que seas piloto del mismo ni estar registrado en AESA. Los requisitos en este caso son no perder nunca de vista el dron ni superar los 120 metros de altura, además de todos los requerimientos que hemos mencionado anteriormente. No obstante, la AESA afirma que el dron no es un juguete y los pilotos de drones son los únicos responsables de los daños que pueda causar esta tecnología. Es más, las multas generadas por las temeridades e infracciones cometidas pueden llegar hasta los 225.000 euros.
Sectores empresariales que usan los drones y sus ventajas
A pesar de que existen personas que compran drones con fines recreativos, los usos más extendidos de esta tecnología se centran en los sectores empresariales. Una de las mayores demandas se encuentra en el sector audiovisual. La industria cinematográfica hace uso de los drones para filmar escenas o secuencias desde lo alto. Para ajustarse a la normativa en el empleo de drones, las zonas más aptas para este tipo de usos son las zonas rurales. Dentro de estos espacios, los drones también se emplean para el trabajo en el campo. Los agricultores acuden a esta tecnología para evaluar las condiciones del suelo, llevar un control del terreno y monitorizar el estado de los cultivos. Asimismo, sirven para controlar rebaños o la eficiencia de regadíos, para ver los daños de las nevadas o para calcular el momento idóneo para la cosecha.
Los drones también se usan en grandes eventos, como las bodas. En estos casos, la tecnología añade prestigio, profesionalidad y una mayor calidad visual a las fotografías. Los drones permiten jugar con los diferentes tipos de planos y encuadres y la posibilidad de generar vídeos con movimientos de gran calidad visual.
Otro sector a destacar es el de la seguridad. Los drones permiten vigilar el desarrollo de ciertas acciones desde las alturas, controlar si los conductores cumplen con las normas de tráfico, perseguir a delincuentes y estar alerta a todo tipo de comportamientos que cometen los ciudadanos en la vía pública, entre otras muchas funciones.
Uno de los usos más sonados y sorprendentes de los drones es su misión de mensajeros. Algunas compañías han experimentado la posibilidad de utilizar los drones para enviar paquetes a sus destinatarios sin la necesidad de que una persona física se desplace. El objetivo es mejorar la experiencia del cliente con una entrega mucho más rápida.
Seguramente, tras haber leído los amplios usos de los drones y todas sus ventajas, estés deseando hacerte con uno de ellos para ponerlos en práctica y potenciar tu negocio o usarlos como hobby. En Fintonic te dan todas las opciones para que encuentres el dron que más se adapte a lo que necesitas y al mejor precio.
Cómo ahorrar a la hora de comprar un dron
El precio de los drones varía en función de sus características, del uso que quieras darle y de la empresa en la que lo compres. En este sentido, desde Fintonic recomiendan que busquemos ofertas en las que podamos encontrar dones a un precio asequible pero sin renunciar a la calidad. De la misma forma, aconsejan que compares precios y características entre unas empresas y otras. Los puntos básicos en los que debes fijarte antes de comprar un dron son: duración de la batería, estabilidad y resolución de la cámara fotográfica que lleva incorporada.
El precio medio de un dron de seis brazos ronda los 1000 euros. En el mercado tienes drones mucho más simples e igual de útiles por menos, incluso, de 200 euros, como los que te exponemos a continuación:
- Extreme Fliers Micro Drone. Está indicado para los aficionados a los aparatos de control. Dispone de 4 motores, aunque es de pequeño tamaño. La cámara deberás comprarla por separado. Hace giros de 360 grados y este dron puedes encontrarlo por 100 euros, aproximadamente.
- Dron Ball. Esta aeronave no tripulada es perfecta para los principiantes debido a su gran resistencia. Dispone de dos velocidades que le permiten realizar auténticas acrobacias en el aire. Puedes comprarlo por unos 70 euros.
- Parrot Rolling Spider. Cuenta con 4 rotores y dos ruedas. Además, se puede conectar el dron al teléfono móvil. Su precio es de 100 euros.
- Micro Octokopter. Dron formado por 8 rotores que le garantizan estabilidad. Además, tiene un giroscopio de 6 ejes para proporcionar manejabilidad. Cuesta alrededor de 120 euros.
Otra opción para ahorrar en los drones es hacer un dron casero. En este caso deberíamos comprar las piezas por separado. Esta es una buena idea cuando queremos construir un dron con características concretas que se ajusten a nuestro trabajo, como puede ser la inclusión de una carga especial o de una estructura especifica.
Si quieres montar un dron sencillo y con características básicas, el precio final del mismo te saldrá alrededor de los 100 euros. En caso de que quieras uno con mayores prestaciones y que soporte cargas más elevadas, que incluya sistema GPS, visión subjetiva, etcétera, el precio sí que subirá considerablemente hasta los 1000 euros.
Como has podido comprobar, los drones se pueden convertir en tu mejor aliado para diversas funciones, estando éste alerta de todo lo que ocurre alrededor de tu negocio o de tu vida personal. Al final del día contarás con las confidencias que ha ido recogiendo a lo largo del día y tendrás toda la información necesaria para tomar decisiones. De igual manera que harías con un amigo o un familiar, trata a tu dron como uno más: cuídale, protégele y revisa que no tienen ningún daño después de llegar de su misión.