La impresora 3D en repostería es tan útil y funcional como en otros sectores. Incluso, se pueden diseñar moldes innovadores para crear tartas y pasteles espectaculares. El proceso es muy sencillo porque solo hay que contar con la materia prima, la máquina adecuada y esperar a que se elabore el plato. El tiempo dependerá de la dificultad de la receta.
Los moldes impresos se alzan como el futuro de la repostería 3D frente a otros procesos. Entre sus principales ventajas están las aplicaciones en un sector en el que se emplean grandes dosis de creatividad. Además, no son complejos de realizar porque se puede usar el PLA, como material de plástico de origen natural y biodegradable.
Cómo funciona una impresora 3D en repostería
Utilizar la tecnología 3D en el arte culinario es posible gracias a las impresoras que permiten imprimir comida con ingredientes totalmente naturales y frescos. Una impresora para repostería puede conectarse con wifi para trabajar con diferentes texturas gracias al software integrado.
La impresora se puede controlar con un ordenador e imprimir pasteles variados o tartas con diferentes sabores. Por ejemplo, el modelo ChefJet se caracteriza por ser un modelo que imprime variedad de dulces hechos con chocolate y azúcar.
Esta impresora para pastelería es innovadora y ofrece al chef la total libertad de crear postres con decoraciones a todo color. Además es ideal para realizar creaciones únicas y esculturas de azúcar increíbles.
Otro ejemplo lo tenemos en CocoJet, una impresora que desarrolló la empresa 3D Systems, capaz de imprimir figuras de chocolate para los amantes de este dulce, así como una amplia variedad de postres.
Estas impresoras de comida suelen incluir una serie de cápsulas para colocar diferentes alimentos. El proceso es muy sencillo, solo hay que elegir una receta e introducir los alimentos líquidos que se indican en la receta. La impresora tiene conexión a internet y una pantalla táctil para un uso fácil. Incluso, hay apps que permiten el control desde el móvil.
Uno de los principales beneficios de estas impresoras es que se pueden adaptar a varios perfiles. No se necesita ser un experto para utilizarla porque el software está diseñado específicamente para esto.
Ventajas de la impresión 3D en la repostería
Usar una impresora 3D en repostería para impresiones para tartas es una verdadera revolución. No cabe la menor duda de que la impresión de postres es toda una ventaja, por este motivo, los fabricantes ya han creado una flota importante de máquinas donde un alimento, postre o utensilio es susceptible de ser impreso.
Una impresora para fondant o para tartas en 3D es posible, ya que esta tecnología sigue dando pasos gigantes y sorprendiéndonos con moldes que ofrecen muchas ventajas.
Se puede crear una amplia variedad de recetas y jugar con la creatividad y el diseño.
Control absoluto de los ingredientes.
Funcionan mediante la adición de capas y usan materiales que se solidifican rápidamente.
Esta tecnología favorece la seguridad alimentaria.
Se puede adaptar a un perfil nutricional específico.
En definitiva, la impresión 3D ha irrumpido en nuestras vidas para ofrecer soluciones más ventajosas. El sector de la repostería también se está beneficiando de esta tecnología que supone una verdadera innovación porque es el futuro de la cocina.