Con la aparición de los primeros drones, un mundo de posibilidades se abrió ante nuestros ojos. Lejos de ser juguetes destinados al entretenimiento, sus aplicaciones son múltiples y muy variadas. Pero una cosa está clara: los drones han llegado para quedarse.

El uso de drones no es algo tan novedoso como pensamos. Desde hace algo más de una década, las aeronaves pilotadas de forma remota (RPA) eran empleadas en operaciones militares. Sin embargo, fue entre los años 2010 y 2013 aproximadamente cuando surgieron los primeros drones comerciales. Marcas como Parrot, con su Parrot AR Drone 1.0, y DJI con su Phantom 1 o su hexacóptero 550 Flamewheel, dieron los pasos necesarios para que hoy en día podamos disfrutar pilotando nuestros drones, esas aeronaves sofisticadas y cargadas de tecnología.

No cabe duda que pilotar un dron resulta emocionante, casi adictivo. Con las ayudas que cuentan los modelos más actuales, es francamente sencillo hacerlos volar y pasarlo en grande, ya sea grabando escenas aéreas increíbles, tomando fotografías, compitiendo en carreras o pasando tiempo en familia. Pero eso no es todo, los drones pueden aportar a la sociedad mucho más que diversión y por eso resulta importante diferenciar entre el uso recreativo y el profesional.

Los drones son capaces de realizar tareas sumamente complejas, que ahorran tiempo, optimizan procesos e incluso evitan poner en riesgo la vida de seres humanos. Algunas de las salidas profesionales más comunes en este campo en la actualidad son: mapeo aéreo y topografía, aplicaciones en agricultura, inspección de infraestructuras y construcciones, búsqueda y rescate, transporte de mercancías, y por supuesto la filmación aérea. Parece algo de ciencia ficción, pero cada día los drones están más presentes en nuestras vidas.

Y es a consecuencia de lo anterior que surge la necesidad de diferenciar dos vertientes a la hora de pilotar un dron: uso recreativo y uso profesional. Las normas actuales están basadas en el real decreto 1036/2017 pero hay que tener en cuenta que en los próximos meses España aprobará la nueva normativa europea y las normativas actuales que te detallo a continuación van a variar bastante.

1. USO RECREATIVO DE DRONES El uso recreativo de drones implica pilotar estos aparatos a modo de hobby. Es decir, se limita a actividades deportivas o de ocio privado, tales como la fotografía o las carreras. La principal condición de esta modalidad recreativa es que no se puede obtener una remuneración económica con el uso de la aeronave o los materiales generados por la misma (fotos, Todas aquellas aeronaves con un peso inferior a 2 kg son susceptibles de ser pilotadas de forma recreativa.

¿Qué necesito para volar drones de forma recreativa? La normativa cambia entre un país y otro, en España, para poder pilotar un dron de forma recreativa no hace falta obtener ninguna titulación específica que nos acredite como piloto. Ni licencia, ni certificado médico, ni seguro de responsabilidad civil. ¡0 papeleos! Eso sí, es necesaria una gran dosis de sentido común y responsabilidad. Sin embargo, aunque podamos pilotar nuestro dron sin tener la licencia de piloto, este hecho no significa que podamos volar sin restricciones. Normativa Aunque no necesitemos una titulación específica para volar drones de forma recreativa y no vayamos a ganar dinero con ellos, debemos conocer y asumir que existen una serie de normas y restricciones aplicables tanto al uso recreativo como al uso profesional.

Se trata de un marco legal básico, aplicable a la mayoría de drones existentes y común en la mayoría de países, aunque existen peculiaridades al respecto en función de la legislación vigente en cada uno de ellos.

Las normas actuales en España son, en general: Volar siempre teniendo el d ron a la vista (línea visual con la aeronave) y a una altura máxima de 120 metros.

No volar a menos de 8 kilómetros de una zona aeroportuaria (aeropuertos, aeródromos, etc.), ni en zonas donde vuelen otras aeronaves a baja altura.

Volar en óptimas condiciones meteorológicas y con visibilidad mínima de 5 km.

No volar nunca sobre aglomeraciones de personas, núcleos urbanos o vehículos, salvo que nuestro dron tenga un peso inferior a 250 gramos. En tal caso, podremos volar en estas circunstancias sin superar los 20 metros de altura.

La distancia máxima de vuelo son 500 metros del piloto siempre que la aeronave sea visible a esa distancia. Si no, el límite será la línea visual hasta donde logremos visualizar nuestra aeronave.

Se podrá volar de noche sin superar los 50 metros de altura, con el dron en en línea visual y solo con drones menores de 2 kg.

No podrás lucrarte con material fotográfico o de vídeo obtenido si usas tu dron de forma recreativa.

Es necesario poner una placa identificativa tanto al dron como al RC con los datos del piloto, marca, modelo y matrícula del dron (número de serie).

Aqui os dejo un resumen de las normativas para uso recreativo que hay que tener en cuenta, al final de este post tienes el documento con todas las regulaciones que aplica la policía en España a los pilotos de drones tanto recreativos como profesionales. Además de estas imágenes al final del documento puedes encontrar un link con todo el plan de actuación policial elaborado por Alberto García Ebrí:

2. USO PROFESIONAL DE DRONES Las aplicaciones profesionales de los drones aumentan a un ritmo de infarto. Operaciones antes peligrosas, costosas e incluso inconcebibles para el ser humano, son posibles ahora gracias a la inclusión de RPAs en este ámbito. Sin embargo, el uso profesional de drones implica el cumplimiento de una serie de normas y obligaciones que es necesario conocer.

¿Qué necesito para volar drones de forma profesional? La regulación para el uso profesional de drones es mucho más estricta y compleja que para el uso recreativo. Lo que necesitarás es: Obtener la habilitación de Piloto de Drones mediante la obtención de la licencia para pilotar aeronaves de hasta 25 kg, en una academia autorizada por AESA (Agencia Española de Seguridad Aérea). Esto es lo que coloquialmente se conoce como la Titulación de Piloto de drones. El curso para la obtención de dicha licencia consiste en:

- 54 horas de formación teórica, presenciales u online. - 6 horas de formación teórico-práctica presenciales. - Prácticas de pilotaje. - Examen teórico. - Examen práctico.

Certificado médico LAPL para drones de un peso inferior a 25 kg, o el certificado Clase 2 para drones de un peso superior a 25 kg, que es el mismo que se exige para los pilotos privados, ultraligeros, globos, etc. ​ Seguro de responsabilidad civil con una cuantía mínima de 300.000€ (un seguro por aeronave).

Darse de alta como operador de RPA autónomo o trabajar como piloto para una operadora de vuelo ajena. Esta gestión tiene un coste aproximado de unos 300€ y no caduca.

Otros aspectos a tener en cuenta:Además de todos los puntos anteriores, que son de obligatorio cumplimiento, los pilotos profesionales necesitarán tener un manual de operaciones con el registro de los vuelos, horas, aeronaves, pilotos, etc.

Normativa En cuanto a la normativa para drones de uso profesional, tenemos que tener en cuenta la diversidad de tamaño y peso de las aeronaves. Todas aquellas aeronaves con un peso superior a los 25 kg necesitarán un certificado de aeronavegabilidad, expedido por la AESA. Los siguientes aspectos normativos que se detallan a continuación solo son aplicables a drones con un peso inferior de 25 kg. Vuelo dentro del alcance visual (VLOS) Las normas para los vuelos dentro del alcance visual del piloto (VLOS) son comunes a las mencionadas en el apartado del uso recreativo , pero con ciertas excepciones.

Vuelo dentro del alcance visual aumentado (EVLOS) Se puede alejar el dron a más de 500 metros desde el piloto, siempre y cuando se encuentre al alcance visual de un observador o varios. Cada observador debe estar también en posesión de la licencia teórica, como mínimo, de piloto de drones y estar dado de alta en la operadora. El observador tiene que estar en comunicación con el piloto y controlar el dron visualmente.

Vuelo fuera del alcance visual del piloto (BVLOS) Drones inferiores a 2 kg Podrán alejarse hasta el alcance máximo de la emisora, siendo necesario solicitar a AESA un NOTAM (mensaje de texto en telecomunicaciones aeronáuticas).

Drones superiores a 2 kg Además de solicitar un NOTAM, será necesario un permiso por parte de la AESA. El dron deberá estar dotado de un sistema de seguridad que permita evitar a otras aeronaves.

Podrán alejarse hasta el alcance máximo de la emisora, siendo necesario solicitar a AESA un NOTAM (mensaje de texto en telecomunicaciones aeronáuticas). Además de solicitar un NOTAM, será necesario un permiso por parte de la AESA. El dron deberá estar dotado de un sistema de seguridad que permita evitar a otras aeronaves. Vuelo en ciudades y aglomeraciones de personas Solo está permitido el vuelo de drones de menos de 10 kg. Será necesario solicitar un permiso a la AESA para que realice un estudio de seguridad aeronáutico, y además, se pedirá autorización al Ministerio del Interior. No se podrán superar los 120 metros de altura y una distancia máxima de 100 metros.

Vuelo de noche Se necesitará autorización de la AESA y un estudio aeronáutico de seguridad. El dron deberá llevar un sistema de luces que permitan identificarlo en la oscuridad.

Se necesitará y un estudio aeronáutico de seguridad. El dron deberá llevar un sistema de luces que permitan identificarlo en la oscuridad. Vuelo en espacio aéreo controlado (zonas CTR) Autorización de AESA y el correspondiente estudio aeronáutico. Será necesaria la coordinación con el proveedor de servicios de tránsito aéreo de la zona donde se vaya a volar. En ningún caso se podrá volar en zonas de tránsito aéreo.

3. LEGISLACIÓN EN OTROS PAÍSES Aquí os dejo un breve resumen a la legislación sobre el uso recreativo o profesional de drones en otros países.

ARGENTINA En este esquema se muestran los requisitos para pilotar drones en Argentina, según si se trata de vuelo recreativo, profesional o experimental. Legislación sobre drones en Argentina.

CHILE En Chile, de momento, no existen diferencias en cuanto al uso profesional y el recreativo. Aun así, existe una detallada normativa aplicable, común en gran parte con a la de otros países, con la salvedad de que el umbral de peso se coloca en los 750 gramos, en lugar de 250. Legislación sobre drones en Chile

COLOMBIA Según la norma 0420 En Colombia los drones se clasifican según su peso en: Clase A o abierta (desde 250 gramos hasta 25 kg). Un máximo de 120 metros de altura, en línea visual y siempre fuera de espacio aéreo controlado, respetando un radio de 9 km de aeropuertos y aeródromos. No requieren autorización de la UAEAC (Unidad Administrativa Especial de Aeronáutica Civil) para su uso. Nunca se podrá volar por encima de aglomeraciones de personas, edificios o ciudades. Solo se podrá volar de día, y en horas nocturnas siempre y cuando se sobrevuelen zonas despobladas y libres de obstáculos, con las señales luminosas apropiadas. Clase B o regulada (desde 25 kg hasta 150 kg). Requerirán siempre autorización de la UAEAC para poder operar. Son aquellas aeronaves destinadas al uso profesional, en su mayoría. Los pilotos de drones de Clase B necesitarán haber superado con éxito las pruebas teórico-prácticas que les capaciten como pilotos de RPAs. Clase C o certificada (peso de la aeronave superior a 150 kg). Aquellas aeronaves destinadas a vuelos internacionales y aquellos que presten servicios de transporte, para los cuales, por ahora, no se autoriza su operación en el espacio aéreo donde tenga jurisdicción el Estado colombiano. Legislación sobre drones en Colombia

MÉXICO Por el momento, en México no existe una ley que regule el uso de drones, ya sea en el ámbito recreativo o profesional. Cómo comentamos anteriormente, el mundo de los drones es un campo nuevo y en continuo crecimiento, por lo que la implementación de normativas y leyes no ha hecho más que empezar. En resumen, existe una gran cantidad de normas que hay que cumplir, especialmente para el uso profesional de drones, y que van variando con cada nueva legislación o decreto conforme crece este mundo. En esta página iremos complementando el contenido con las nuevas normativas que puedan surgir. Si tienes más información que complemente este artículo con las normativas de tu país, puedes dejar un comentario o link y añadiremos el contenido al artículo.

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